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jueves, 29 de noviembre de 2007

El breve relato que me toca contar

Las cinco de tarde.
A bañarnos, se ha dicho!
Unos 15 metros más o menos, estaba el baño -casi pegado a la letrina-, donde hacíamos turno, sin conocer algún apuro. Primero uno, después otro... Ya bañaditos, bajábamos a vernos algún dibujo animado, en aquel blanco y negro que tanto habíamos festejado, cuando un buen día, llegó al hogar. (También, casi siempre iba de la casa, al técnico, por supuesto).
En verano, un heladito bien frío; en invierno, era la vida en torno al brasero, y algún cocidito de la tía, la tía... esa señora que con enorme esfuerzo, asumió la responsabilidad de cuidar a dos verdaderos "salvajes".
No puedo negar que friego de tanto en tanto mis ojos, al recordar las mañanas y las tardes de aquellos días, viendo desfilarlos en mi memoria. Esos buenos días.
Nuestra madre -mujer de la extrema paciencia- nos llamaba para recordarnos, de tanto en tanto, que las tareas había que hacerlas, que no debíamos romperle la cabeza a la tía ni a nadie, que teníamos la libertad absoluta para jugar, siempre y cuando nos ajustemos a las normas acordadas en nuestro sistema familiar, donde la tía, con toda su energía, marcaba la diferencia.
Las palabras de la madre. De tanto en tanto, nos traía un yoghurt del centro del pueblo, y nos ponía en las manos, intercambiando sonrisas y felicidad.
Al futuro no le dábamos cabida. La vida era sinónimo del presente. Muy dificilmente nos empoderaríamos de la tristeza, por que el día siguiente era, y definitivamente, un misterio a develar. A ese día, seguros, llegaríamos mirandolo con estupor, ahogando hora tras hora el deseo inmenso de jugar, no poniendo límites al sueño y la fantasía.
"El tiempo, el implacable/el que pasó..."
Hemos soñado.
Hemos amado.
Y creciendo poco a poco, fuimos tomando rumbos, y dejando, a la vez, aquel tiempo y aquel espacio vivido, ese nuestro territorio... con la promesa del retorno, -que quizás, ya nunca se materialice-.
Yo me fui de esa real fantasía, sin darme cuenta. Lo confieso. Mi madre me despidió una buena mañana, y con el bolso al hombro, dejé atrás cada una de esas vivencias...
Es inútil juzgar el acierto o desacierto que tenía cada decisión tomada por nosotros.
Pero, a eso, nunca tendremos respuesta. Ni la necesitamos.
Pero, lo único que puedo afirmar, es que esos días entendieron que serían la piedra que sujete el mundo subjetivo mío, nuestro... de hoy. Si esos niños salvajes no jugaban así, si aquella madre no entregara su esencia toda por nosotros, si esa tía no aclaraba las reglas consensuadas día a día, quizás hoy no estaría aquí, escribiendo estas letras...
No se, digo quizás. Pero, sospecho que hubiera sido otra la historia que me tocaría contar.

miércoles, 28 de noviembre de 2007

1999. Un retrato de aquel sueño colectivo

1999. Eramos estudiantes.
Cada uno de nosotros soñaba con un mundo mejor. "Si tengo que ejercer como profesional, lo haré en una sociedad más justa". No solo soñábamos. Creíamos.
...Aún recuerdo al Pepe, a Barba, Carlitos... los dirigentes estudiantiles que "saben. Si, saben lo que queremos todos: La universidad gratuita, como universitarios. A escala país, la reforma agraria, acercarnos más a los campesinos y sus organizaciones, internacionalmente, el socialismo, viejo... el socialismo, la revolución"...
Tomamos Filosofía UNA (Universidad Nacional de Asunción). Sillas. Butacas. Cadenas puestas a la entrada de la Facultad, de la noche a la mañana. Era nuestra subversión. Era la expresión de la lealtad a los ideales revolucionarios nuestros, como jóvenes, que hacíamos el intento de ser leales a aquellos nosotros... aquellos nosotros latinoamericanos, que encendiendo la llama de la justicia, dieron a América Latina sus páginas de libertad más hermosas: era ser leales a Sandino, al Che, al viejo comandante amigo Fidel. Yo, como periodista, le tenía a Rodolfo Walsh conmigo. Si, había que entender de una vez por todas que era necesario el cambio.
Fueron 3 meses.
Después volvimos a las clases. Muchos olvidamos hasta que eramos amigos. Lo tengo que decir, con un color rosa que me come la cara.
Pero, aquella contienda dejó sus marcas. En mi, y me animo a afirmar que también en los compañeros. Ya nada fue igual. Volvimos a las clases,tuvimos que ser normales, y como normales, adaptarnos a cada minuto, a una vida de estudiantes impuesta siempre, donde tenés que callar y prepararte para ser "profesional". Nunca creí el cuento. Pepe, Fátima, Guido y yo, siempre que metíamos la cuchara, como sentenciando, contábamos que no habíamos perdido. Que la historia de la universidad algún, pero algún día nos daría la razón.
...
6 años después, en el Rosa Luxemburgo, cantando unas canciones, vibrando con Alí Primera, Silvio y Víctor Jara, en un abrazo fraterno, nos dimos cuenta que cada uno, siguiendo su camino, seguía encendiendo la mecha, seguía apostando a un futuro mejor. Y con "que se eleve esta oración/y nos vamos pa'la lucha/lo mismito que Bolívar/pa'ser libres otra vez... otra vez.. otra vez", miré a los ojos de cada uno de ellos, los de aquella vez, los de siempre, los amigos que saben que se siente cuando se sueña.
Iba a mi casa. En los 40 minutos de bus, repetía y repetía: "La historia no ha terminado"...
Es que las miradas fijas, los trozos de imágenes que logré guardar, como revelando tantos sentimientos, no denotaban la derrota.
Salí bajo el cielo de estrellas, ya en casa. Después de unos minutos, volví al cuarto. Si. 1999 aún tiene secretos que develar. 1999 es parte de nuestra historia. Pasaban las horas.
Esa madrugada dormí tranquilo.

martes, 27 de noviembre de 2007

6 años

El día, la noche. El sueño, la vida, la historia. El trabajo, la rabia. La paciencia, ... el amor.
Hemos entregado mucho de nosotros, hemos recibido mucho asimismo, nosotros también.
Cuando la vi, no me hice ninguna pregunta. Cuando la tuve, empecé a mirar entre mis cerrojos, e interrogarme cual ávido fiscal, pasando por cada una de mis entrelíneas.
Seguía sin poder entender mucho de mi. Y miré hacia mis adentros. Allí empezó a clarear ese sol interior. Unos años después, pude hacer esta afirmación: Estaba en una parte de mi existencia, cuyas marcas quedarían para la posteridad, y la piel se haría eco...
Hoy, son 6 años. El tiempo, el implacable, me recuerda que son pocos. Pero muchos.
Afuera de casa, sonríe y juega una nena.
6 años. Nos hemos transformado. Caminamos, no sabemos hacia qué rumbo, pero vamos. A algún puerto, diría el marinero, hemos de llegar.
Pero, si estamos casi seguros, de que estaremos juntos. La única, feliz y tierna certeza que tenemos.

Dedico este escrito a ella, no falta poner su nombre. Ella lo sabe.

lunes, 26 de noviembre de 2007

Movimientos indígenas: Sobre realidades, afirmaciones y negaciones

Los Pueblos indígenas se muestran, con toda su alteridad, en el escenario político de nuestros países. América Latina observa la aparición del movimiento indígena, muy a pesar de que la ciencia, y los gobiernos de turno, pareciera que no se animaran aún a estudiarlos, o ven un alto riesgo en afirmar que existen y que son reales.
Propongo meter más a fondo la cuchara en el plato, y afirmar que nunca estuvieron ausentes. Empecemos a bajar por las gajas de este árbol.
Los últimos 500 años, tuvieron etapas bien diferenciadas. Pero, quiero hacer un rápido repaso de que fue lo que caracterizó a estos. No voy a dar juicios, solo describirlos rápidamente.
De los primeros 300 de estos 500, la colonización jodió a los Pueblos Indígenas. De los 200 que restan, los 100 primeros, fueron el auge de nuestros estados naciones, y todos teníamos que sentirnos parte de nuestras repúblicas. "Todos somos paraguayos", en mi caso. De los 100 que quedan, 50 sirvieron para que se inicien los procesos de reformas, el auge de populismos, la dependencia de nuestros países en proceso de consolidación, etc. Ý los 50 y más que quedan, sirvieron para la guerra fría, la consecuente caída de los muros, y la nueva "bella época", que es donde hoy estamos parados.
Si nos fijamos bien, detenidamente, en todos estos años, se vivió el sistemático "Por qué no te callas" (última referencia: Juan Carlos de Borbón) a los Pueblos Indígenas. Solo me referiré a lo más cercano a nosotros, y desde mi Cono Sur, para hablar con propiedad.
En los años 30, en Paraguay, los indígenas fueron vapuleados en la guerra por el "Chaco Paraguayo", que en realidad siempre fue de ellos, estaban, pero, según varios célebres cientistas y los gobiernos, "el infierno verde, donde no había nadie" debía ser recuperado. Muchos guaraníes fueron obligados a alistarse en la cruzada en mi país -en Bolivia fue también así- y entraron en territorio enlhet, ayoreo y nivaclé, para luchar por el "territorio paraguayo".
En la guerra fría, los Ache Guayakí sirvieron para destrozar al FULNA (Frente Unido de Liberación Nacional, guerrilla marxista, contra Stroessner) obligados por las fuerzas militares y policiales, por que eran los únicos que conocían bien el Alto Paraná y la extensa masa boscosa. Podemos citar a los wichi de la Argentina, que fueron perseguidos en la guerra fría, y a los no pocos mapuches que fueron perseguidos en Chile en la época de Pinochet. Mientras, la ciencia y los gobiernos se ocupaban de los campesinos: lucha de clases, poder, socialismo.
Llegan nuestros días.
Aquellos indígenas del Paraguay, aquellos indígenas de la Argentina, de Bolivia, del Peru -que ya no están en medio del fuego cruzado-, pretenden constituirse en sujetos políticos. Integran una unidad de esfuerzos los guaraníes, los enlhet, los ava guaraní, los ayoreo, en la CAPI, en el Paraguay, los indígenas bolivianos en la CIDOP, los pueblos que tienen aún gente viviendo en aislamiento voluntario, integran la CIPI ACI, de Paraguay, Peru, Bolivia, Brasil. Los indígenas del Chaco, diferentes en pueblos, pero presentes en la Argentina, Paraguay y Bolivia, integran sus movimientos, subrayando sus diferencias, pero acordando que lo común es importante, para construir la resistencia.
La renovada/replanteada/reconstruida/llamale X composición del movimiento indígena latinoamericano no es más que una nueva manera de hacer etnopolítica, como siempre lo han hecho estos pueblos. O mientras que Stroessner les llmaba vulgarmente "campesinos perros comunistas", ellos se autonegaban como Ache Guayaki? Que mientras Pinochet les llamaba rojos, ellos se autonegaban mapuches? Que mientras Videla los buscaba casa a casa por ser comunista, ellos se autonegaban Wichi?
Y, no pensaban politicamente?
Yo creo que si.
Pero, había espacios para constituir la Coordinadora por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas? Habría espacios para hacer un encuentro de indígenas del Chaco, con pueblos de Bolivia, Paraguay y Argentina? Habría espacios para reclamar que quienes siguen en el monte, sigan en el monte, en un contexto de guerrilla?
Por supuesto, ellos han cambiado. Ya no son los prehispánicos, muchos dejaron de ser cazadores y recolectores, muchos visten y calzan como mestizos.
Pero, en esa estamos todos. Yo, también estoy tragado por esta globalización. Escucho radios de Asunción y Madrid, veo las noticias de la CNN y se lo que pasa en la China, Corea, japón, todos los días. Visto como un yanqui, uso vocabulario híbrido: del guarani, paso a palabras en ingles, algunas muletillas chilenas, y continuo en español.
Saben por qué, por que soy ser humano. Así nomás.
Ellos no tienen derecho acaso a reinterpretar lo suyo, en este mismo contexto, que a mi, como a ellos, nos toca, lastimosamente vivir?
Humildemente, creo que si.

Sobre el encuentro en Chile, Chávez, España y América Latina

16 de noviembre de 2007
Hugo Chávez, a su estilo, dice las cosas de manera frontal, muy poco comedida. No estamos de acuerdo con eso. Siempre, preferiríamos que se digan las cosas con calma, con mucho respeto, y dando un paso hacia el diálogo, con palabras libres de ofensas, sin exabruptos, sin subir de tono, sin exageraciones.
Pero, para mi, el problema no es el lenguaje y el show -por así decirlo- de Hugo Chávez.
La pregunta de fondo es: los argumentos de Chávez y, posteriormente, de Ortega, ¿son inventos de un "populismo renovado" latinoamericano? Calificar a Aznar de la manera en que lo hizo Chávez, -excluyendo el tono de su discurso- ¿es desatinado, desde el punto de vista de las relaciones de España, gobernada por él, y nuestro contienente? Cuando Ortega sostiene que SI existe intromisión europea en asuntos internos de América Latina, ¿está equivocado?
Bueno, me permito hablar como latinoamericano, y constestar estas interrogantes, con nuevas preguntas.
¿Quién puede desmentir la participación del gobierno de Aznar en la contracampaña contra Daniel Ortega en Nicaragua, en las dos últimas elecciones en ese país: 2001 y 2006?
¿Quién puede asegurar que las empresas españolas en la Argentina, han cumplido cabalmente sus compromisos asumidos, cuando el gobierno de Menem empezó a ofrecer los bienes públicos al mejor postor, que en este caso eran las empresas españolas -y francesas-?
¿Quién se anima a afirmar que el último Golpe de Estado en América Latina -contra Hugo Chávez, en Venezuela-, en el 2002, no tuvo participación del gobierno de España? El aliado de Aznar, el señor George Bush felicitó al gobierno de Felipe Carmona, que muy democráticamente, al ascender al poder, disolvió el congreso, disolvió la constitución, cerró algunos medios, declaró estado excepcional, entre otras cosas.
¿Quién podría aseverar que España respetó al gobierno de Cuba, durante la era Aznar?
¿Quién argumentaría acabadamente el respeto absoluto de los gobiernos del "primer mundo" hacia los gobiernos del "tercero"? Me refiero a los gobiernos y sus empresas. Ese detalle parece pequeño, pero...
Y la útlima pregunta: ¿Irak? El diálogo de la comunidad internacional hizo todo lo que pudo. 3 jefes de gobierno, después de que la ONU dijera No a la intervención armada, insistieron en la existencia de las armas de destrucción masiva, y fueron a una aventura -que sigue aún, con ya millones de muertos irakíes-. Ya saben quiénes fueron esos jefes de gobierno.
Chávez dice las cosas desmesuradamente. No niego que hay cierta violencia en sus afirmaciones, pero... joder!!! como dirían los españoles: nuestro continente siempre ha callado las injusticias históricas salvo excepciones contadas. Que no se diga mal, pero que se diga!!! Y ahí está el problema: ¿quién lo dice? Pueden cuestionar a Chávez -también lo hago en muchos aspectos de su política y esta nueva manera de concebir el socialismo-, pero, lo dijo!!! y Ortega, -a pesar de que ya no es aquel que entró triunfalmente en la hermosa experiencia Nicaraguense de fines del 70, y principios del 80- también lo dijo!!!
América Latina se merece respeto también. Y más allá de las cumbres, -donde uno siempre tiene que estar moderado y tiene toda la razón Zapatero-, también debe existir el diálogo entre las naciones. Eso no existe, y no son los países del tercer mundo principalmente quienes se cierran a dialogar. Echemos un vistazo a la historia reciente, por si hay dudas al respecto. Y sería bueno que los reyes actuales de España no sigan el ejemplo de sus centenares antecesores: Hagamos imaginación: expresiones que sitúan en sus respectivas épocas históricas: Indio, cállese Ud! Criollo, cállese Ud!, presidente de América Latina, cállese Ud!
Para terminar, me viene un recuerdo a la mente: "Las transnacionales y sus gobiernos no respetan los destinos de nuestros pueblos. Hemos cumplido con el diálogo, tenemos democracia, pero aún así..." palabras de Salvador Allende en la ONU, en 1972. Él no necesito del lenguaje desmedido. Tampoco fue escuchado. Felipe Pérez Roque, canciller de Cuba en la ONU: "Exigimos respeto para los países pobres. Por favor..." Esas palabras las llevó el viento.

Que hable la palabra propia!!! que juego de palabras

Bueno, quiero empezar a escribir en este blog. Simplemente, para decir a todos, y principalmente, a mi mismo, que las palabras... las letras... no tienen frontera. Y que hacerle hablar a la palabra propia, es mejor y profundamente humano regalo que nos podemos hacer todos.
Es simplemente por eso.